El espiralizador es un fabuloso cachivache usado sobre todo por vegetarianos, veganos y crudívoros...Cuando lo vi por primera vez en la red no pensé que valiera la pena comprarlo; me pareció que ocupar un espacio más de la cocina para un aparato que sólo hace una cosa no tenía mucho sentido.
Pero he aquí que hace poco cierta web que no nombraré, ejem ejem...,me tocó la moral. Era una web que dedicaba cada día un espacio a "esas cosas bizarras e inútiles que nadie compraría pero que sorprendentemente existen". Pues bien, ahí, entre trastitos varios...estaba el espiralizador! Por supuesto, la página estaba llena de respuestas, todas ellas respetuosas, de personas que afirmaban tenerlo y usarlo y que no se arrepentían de haberlo comprado. Así que, picada mi dignidad de vegetalívora (bonito palabro), me puse a la búsqueda del aparatito, vi que no era tan grande ni tan difícil de limpiar como pensaba...y ya lo tengo en casita.
Por supuesto, al principio de tenerlo (yo estoy en esta etapa) te pasas el día espiralizando: pepinos, calabacines, patatas, zanahorias...Es, como leí en algún blog, como cuando te compras una plastificadora: de repente te das cuenta de que tienes en casa un montón de cosas sin plastificar.
Hasta ahora, lo que me ha gustado más en versión espiralizada (en realidad salen espirales de la máquina, pero luego se alargan hasta tomar forma de espaguetis) es el calabacín. Como no estás tomando pasta de trigo te ahorras todas esas calorías, lo cual puedes compensar con una buena salsita bien consistente...y hasta puedes acompañar estos espaguetis con pan, que hacerlo con los convencionales, digan lo que digan, es un poco redundante.
En mi canal de YouTube tengo ya algún video del espiralizador en acción; en esta entrada os mostraré lo más curioso que salió de él: unos espaguetis de patata deliciosos.
Foto a foto veréis qué maravilla de aparato, si es que no lo conocíais ya.
Lo que queramos espiralizar lo colocamos bien sujeto de esta manera:
Luego le damos a la manivela...y mirad, mirad lo que sale:
¿No son preciosos? Son de patata en este caso, pero si fueran de pepino, calabacín, remolacha, rábano, etc...no haría falta cocinarlos. Pero la patata...no sé si se puede tomar cruda, así que lo que hice es lo siguiente:
Primero la puse en una olla con una mínima cantidad de agua y la cociné moviéndola durante un rato hasta que perdió volumen.
Después la sequé con cuidado, puse un poco de aceite en una sartén antiadherente y fui cocinando los espaguetis, moviendo continuamente, hasta que tomaron algo de color y estuvieron blanditos. Creo que fue algo menos de diez minutos.
Hay que decir que es difícil evitar que se apelmacen...yo con el borde de la cuchara de madera iba separándolos, con lo cual también los iba partiendo, de manera que los espaguetis van tomando un poco el aspecto de fideos.
Pero bueno, el resultado fue bastante bueno:
Por supuesto, lo dieal sería freírlos en abundante aceite caliente, pero con mi técnica también quedaron muy bien: se sirven inmediatamente y están riquísimos.
Si queréis ver un video de mi espiralizador en plena acción:
Para una visión general de mi canal de YouTube, clic aquí
Pero he aquí que hace poco cierta web que no nombraré, ejem ejem...,me tocó la moral. Era una web que dedicaba cada día un espacio a "esas cosas bizarras e inútiles que nadie compraría pero que sorprendentemente existen". Pues bien, ahí, entre trastitos varios...estaba el espiralizador! Por supuesto, la página estaba llena de respuestas, todas ellas respetuosas, de personas que afirmaban tenerlo y usarlo y que no se arrepentían de haberlo comprado. Así que, picada mi dignidad de vegetalívora (bonito palabro), me puse a la búsqueda del aparatito, vi que no era tan grande ni tan difícil de limpiar como pensaba...y ya lo tengo en casita.
Por supuesto, al principio de tenerlo (yo estoy en esta etapa) te pasas el día espiralizando: pepinos, calabacines, patatas, zanahorias...Es, como leí en algún blog, como cuando te compras una plastificadora: de repente te das cuenta de que tienes en casa un montón de cosas sin plastificar.
Hasta ahora, lo que me ha gustado más en versión espiralizada (en realidad salen espirales de la máquina, pero luego se alargan hasta tomar forma de espaguetis) es el calabacín. Como no estás tomando pasta de trigo te ahorras todas esas calorías, lo cual puedes compensar con una buena salsita bien consistente...y hasta puedes acompañar estos espaguetis con pan, que hacerlo con los convencionales, digan lo que digan, es un poco redundante.
En mi canal de YouTube tengo ya algún video del espiralizador en acción; en esta entrada os mostraré lo más curioso que salió de él: unos espaguetis de patata deliciosos.
Foto a foto veréis qué maravilla de aparato, si es que no lo conocíais ya.
Lo que queramos espiralizar lo colocamos bien sujeto de esta manera:
Luego le damos a la manivela...y mirad, mirad lo que sale:
¿No son preciosos? Son de patata en este caso, pero si fueran de pepino, calabacín, remolacha, rábano, etc...no haría falta cocinarlos. Pero la patata...no sé si se puede tomar cruda, así que lo que hice es lo siguiente:
Primero la puse en una olla con una mínima cantidad de agua y la cociné moviéndola durante un rato hasta que perdió volumen.
Después la sequé con cuidado, puse un poco de aceite en una sartén antiadherente y fui cocinando los espaguetis, moviendo continuamente, hasta que tomaron algo de color y estuvieron blanditos. Creo que fue algo menos de diez minutos.
Hay que decir que es difícil evitar que se apelmacen...yo con el borde de la cuchara de madera iba separándolos, con lo cual también los iba partiendo, de manera que los espaguetis van tomando un poco el aspecto de fideos.
Pero bueno, el resultado fue bastante bueno:
Por supuesto, lo dieal sería freírlos en abundante aceite caliente, pero con mi técnica también quedaron muy bien: se sirven inmediatamente y están riquísimos.
Si queréis ver un video de mi espiralizador en plena acción:
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