Este plato está elaborado con la llamada "proteína de soja" o "soja texturizada", TVP en inglés, en su variedad gruesa.
He comprado una marca que nunca había probado que lleva en la bolsa las instrucciones más detalladas que he visto, y un poco engorrosas. Pero el resultado ha sido tan bueno que a partir de ahora siempre lo haré así. Además, esta receta es también la que aparecía en el paquete, con alguna variación por faltarme algún ingrediente o preferir otro.
Lo he servido con una ensalada algo´exótica, de la que también os doy la receta.
INGREDIENTES
Entre medio y un vaso de soja texturizada gruesa (la que viene en trozos como croquetitas)
Una cebolla de Figueres
Dos cucharadas de aceite de girasol (yo lo he usado virgen) o de oliva
Dos tomates frescos (la receta decía de bote)
Una cucharadita de cúrcuma (aunque yo no he encontrado el bote y he tenido que usar garam-masala y curry)
Una rodajita de jengibre fresco
Dos dientes de ajo chafados
PREPARACIÓN
Hemos de tener la soja previamente acondicionada, para lo cual podemos empezar el día anterior. Se hace así:
1. Lavamos concienzudamente la soja. El paquete dice que la lavemos cambiando el agua cuatro veces, y yo así lo he hecho.
2. La dejamos a remojo durante 5-8 horas. Yo la dejo 8 horas y uso agua filtrada.
3. La ponemos en una olla con agua nueva y la llevamos a ebullición, bajamos algo el fuego y lo dejamos hervir 30 minutos.
4. Si al final de este proceso todavía no está blanda (en mi caso sí lo está) bajamos al mínimo el fuego y la dejamos hacerse el tiempo que sea necesario.
Esta soja así preparada y escurrida la podemos guardar hasta el momento en que debamos preparar el plato.
Vamos ya con la receta en sí:
En una sartén, wok o similar calentamos el aceite y sofreímos la cebolla picada no muy pequeña, hasta que se ablande y se empiece a dorar.
Añadimos los tomates troceados y, si no son de bote, algo de agua, aunque no demasiada. Cocinamos durante 5 minutos.
Incorporamos sal, la cúrcuma o la combinación de especias elegida, los ajos, y el jengibre. Y por supuesto la soja.
Hacemos a fuego medio-alto durante unos 15 minutos, removiendo continuamente para evitar que se pegue.
Muy rico y sustancioso; la próxima vez añadiré pasas y unos piñones.
Ásí queda la soja después del tratamiento inicial:
Y así cocinada...aunque los colores de la foto no le hacen justicia; queda doradita.
Como habéis visto en la foto, la he servido con una ensalada. Y aquí va también la receta
INGREDIENTES
Unas hojas de cogollitos de lechuga, de las interiores
Una selección de hojas para ensalada. Las mías son de mi huerto urbano de invierno...y no sé cuáles son porque las siembro todas juntas. Suelo sembrar mizuna, komatsuna, acelga, rúcula...Todo eso.
Dos kumquats cortados a rodajitas muy finas
Un puñadito de avellana tostada picada
Cinco madroños en conserva (los compro en las tiendas de alimentos chinos; vienen en lata en su propio jugo apenas sin endulzar)
Medio vasito del jugo de la lata de madroños
Un cuarto de vasito de alguna salsa exótica oriental como soja, etc. Yo he usado salsa katsu, o tonkatsu, que lleva tomate, ajo, manzana, azúcar, vinagre...
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen
Sal
PREPARACIÓN
Cortamos el corazón del cogollo a rodajas y ponemos en un bol junto con el kumquat, las hojas para ensalada y los madroños enteros.
Hacemos la salsa mezclando el jugo de la lata de madroños, la salsa agridulce elegida y el aceite.
Vertemos en el bol y mezclamos. Probamos, y si necesita sal la añadimos.
Espolvoreamos con la avellana, mezclando un poco más.
Recordad a vuestros comensales que los madroños tienen hueso!!!
He comprado una marca que nunca había probado que lleva en la bolsa las instrucciones más detalladas que he visto, y un poco engorrosas. Pero el resultado ha sido tan bueno que a partir de ahora siempre lo haré así. Además, esta receta es también la que aparecía en el paquete, con alguna variación por faltarme algún ingrediente o preferir otro.
Lo he servido con una ensalada algo´exótica, de la que también os doy la receta.
INGREDIENTES
Entre medio y un vaso de soja texturizada gruesa (la que viene en trozos como croquetitas)
Una cebolla de Figueres
Dos cucharadas de aceite de girasol (yo lo he usado virgen) o de oliva
Dos tomates frescos (la receta decía de bote)
Una cucharadita de cúrcuma (aunque yo no he encontrado el bote y he tenido que usar garam-masala y curry)
Una rodajita de jengibre fresco
Dos dientes de ajo chafados
PREPARACIÓN
Hemos de tener la soja previamente acondicionada, para lo cual podemos empezar el día anterior. Se hace así:
1. Lavamos concienzudamente la soja. El paquete dice que la lavemos cambiando el agua cuatro veces, y yo así lo he hecho.
2. La dejamos a remojo durante 5-8 horas. Yo la dejo 8 horas y uso agua filtrada.
3. La ponemos en una olla con agua nueva y la llevamos a ebullición, bajamos algo el fuego y lo dejamos hervir 30 minutos.
4. Si al final de este proceso todavía no está blanda (en mi caso sí lo está) bajamos al mínimo el fuego y la dejamos hacerse el tiempo que sea necesario.
Esta soja así preparada y escurrida la podemos guardar hasta el momento en que debamos preparar el plato.
Vamos ya con la receta en sí:
En una sartén, wok o similar calentamos el aceite y sofreímos la cebolla picada no muy pequeña, hasta que se ablande y se empiece a dorar.
Añadimos los tomates troceados y, si no son de bote, algo de agua, aunque no demasiada. Cocinamos durante 5 minutos.
Incorporamos sal, la cúrcuma o la combinación de especias elegida, los ajos, y el jengibre. Y por supuesto la soja.
Hacemos a fuego medio-alto durante unos 15 minutos, removiendo continuamente para evitar que se pegue.
Muy rico y sustancioso; la próxima vez añadiré pasas y unos piñones.
Ásí queda la soja después del tratamiento inicial:
Y así cocinada...aunque los colores de la foto no le hacen justicia; queda doradita.
Como habéis visto en la foto, la he servido con una ensalada. Y aquí va también la receta
INGREDIENTES
Unas hojas de cogollitos de lechuga, de las interiores
Una selección de hojas para ensalada. Las mías son de mi huerto urbano de invierno...y no sé cuáles son porque las siembro todas juntas. Suelo sembrar mizuna, komatsuna, acelga, rúcula...Todo eso.
Dos kumquats cortados a rodajitas muy finas
Un puñadito de avellana tostada picada
Cinco madroños en conserva (los compro en las tiendas de alimentos chinos; vienen en lata en su propio jugo apenas sin endulzar)
Medio vasito del jugo de la lata de madroños
Un cuarto de vasito de alguna salsa exótica oriental como soja, etc. Yo he usado salsa katsu, o tonkatsu, que lleva tomate, ajo, manzana, azúcar, vinagre...
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen
Sal
PREPARACIÓN
Cortamos el corazón del cogollo a rodajas y ponemos en un bol junto con el kumquat, las hojas para ensalada y los madroños enteros.
Hacemos la salsa mezclando el jugo de la lata de madroños, la salsa agridulce elegida y el aceite.
Vertemos en el bol y mezclamos. Probamos, y si necesita sal la añadimos.
Espolvoreamos con la avellana, mezclando un poco más.
Recordad a vuestros comensales que los madroños tienen hueso!!!
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