Unos pimientos bien ricos y bonitos, sobre todo porque éstos son los de colorines.
INGREDIENTES
Tres pimientos pequeños: uno rojo, uno amarillo y uno verde
Una cebolla grande
Un diente de ajo picadito
Cuatro tomates maduros de tamaño mediano
Dos o tres filetes de seitán
Un puñadito de avellanas crudas trituradas gruesas
Una lata de rovellones en conserva, o su equivalente fresco. También pueden usarse champiñones
Un vaso de arroz cocido
Aceite de oliva
Sal
PREPARACIÓN
Cortamos la cebolla no muy fina
Calentamos dos cucharadas de aceite en una sartén y sofreímos la cebolla hasta que se ablande y se dore un poco, pero que esté todavía jugosa. A mitad de cocción añadimos el ajo
Mientras la cebolla se va haciendo, preparamos los tomates. Los sumergimos por breve tiempo en agua hirviendo, los pelamos y trituramos.
Con la ayuda de un colador fino o bolsa de muselina, eliminamos la mayor parte de líquido de los tomates. Este líquido... ¡No lo tiramos, sino que nos lo bebemos, con algo de sal al gusto!
Añadimos el tomate a la sartén con la cebolla, y dejamos que se haga un poco más. Reservamos la salsa.
En la misma sartén, añadiendo más aceite, doramos el seitán previamente cortado en tiras. Cuando todavía no esté bien dorado añadiremos las avellanas y daremos vueltas sin cesar. Reservamos también; podemos ponerlo en el mismo recipiente de la salsa, ya que todo irá junto.
Finalmente, en un poco más de aceite sofreímos los rovellones, añadiendo sal, y una vez hechos los juntaremos también con lo anterior. Añadimos finalmente el arroz.
Ya tenemos el relleno hecho. Ahora preparamos los pimientos: si su base está muy abombada, la dejamos plana cortando un poco con un cuchillo, con mucho cuidado para no crear ninguna abertura por la que pueda salir el relleno durante el horneado.
Hacemos las "tapas" cortando cuidadosamente la parte del pedúnculo junto con algo del pimiento en sí. Por desgracia, los míos venían sin rabito.
Retiramos las fibras y las semillas que contengan, salamos y aceitamos el interior y rellenamos con la mezcla ya p reparada, prensando bastante.
Cubrimos con las tapitas y nos untamos las manos con aceite y sal para frotarlos por el exterior.
Envolvemos en papel de plata procurando que quede bien prieto.
Horneamos a temperatura media-alta durante unos 40-50 minutos, según el tamaño y grosor de los pimientos.
Mejor no tomarlo inmediatamente al sacarlo del horno; dejarlo templar dentro del papel de aluminio durante unos 20 minutos.
INGREDIENTES
Tres pimientos pequeños: uno rojo, uno amarillo y uno verde
Una cebolla grande
Un diente de ajo picadito
Cuatro tomates maduros de tamaño mediano
Dos o tres filetes de seitán
Un puñadito de avellanas crudas trituradas gruesas
Una lata de rovellones en conserva, o su equivalente fresco. También pueden usarse champiñones
Un vaso de arroz cocido
Aceite de oliva
Sal
PREPARACIÓN
Cortamos la cebolla no muy fina
Calentamos dos cucharadas de aceite en una sartén y sofreímos la cebolla hasta que se ablande y se dore un poco, pero que esté todavía jugosa. A mitad de cocción añadimos el ajo
Mientras la cebolla se va haciendo, preparamos los tomates. Los sumergimos por breve tiempo en agua hirviendo, los pelamos y trituramos.
Con la ayuda de un colador fino o bolsa de muselina, eliminamos la mayor parte de líquido de los tomates. Este líquido... ¡No lo tiramos, sino que nos lo bebemos, con algo de sal al gusto!
Añadimos el tomate a la sartén con la cebolla, y dejamos que se haga un poco más. Reservamos la salsa.
En la misma sartén, añadiendo más aceite, doramos el seitán previamente cortado en tiras. Cuando todavía no esté bien dorado añadiremos las avellanas y daremos vueltas sin cesar. Reservamos también; podemos ponerlo en el mismo recipiente de la salsa, ya que todo irá junto.
Finalmente, en un poco más de aceite sofreímos los rovellones, añadiendo sal, y una vez hechos los juntaremos también con lo anterior. Añadimos finalmente el arroz.
Ya tenemos el relleno hecho. Ahora preparamos los pimientos: si su base está muy abombada, la dejamos plana cortando un poco con un cuchillo, con mucho cuidado para no crear ninguna abertura por la que pueda salir el relleno durante el horneado.
Hacemos las "tapas" cortando cuidadosamente la parte del pedúnculo junto con algo del pimiento en sí. Por desgracia, los míos venían sin rabito.
Retiramos las fibras y las semillas que contengan, salamos y aceitamos el interior y rellenamos con la mezcla ya p reparada, prensando bastante.
Cubrimos con las tapitas y nos untamos las manos con aceite y sal para frotarlos por el exterior.
Envolvemos en papel de plata procurando que quede bien prieto.
Horneamos a temperatura media-alta durante unos 40-50 minutos, según el tamaño y grosor de los pimientos.
Mejor no tomarlo inmediatamente al sacarlo del horno; dejarlo templar dentro del papel de aluminio durante unos 20 minutos.
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