domingo, 11 de diciembre de 2011

DULCES NAVIDEÑOS VEGANOS

Navideños o para cualquier época del año; los he hecho a partir de la mezcla seca para galletas de la que os hablaba en la entrada anterior. La masa en este caso se hace un poco más compacta y los ingredientes adicionales son papaya confitada, crema de almendra y melaza de caña. Como es natural, segurísimo que cualquier variación (otras frutas, otras cremas de frutos secos  y otros siropes) daría también un excelente resultado. Lo que para mí gusto le da un toque excelente es el coco rallado, aunque la variante en que no lo he usado me ha gustado también mucho.



INGREDIENTES

Mezcla seca para galletas según el enlace anterior, más la parte líquida que también encontraréis ahí. Como ya comenté, la cantidad depende de las raciones que se quieran preparar; la mezcla seca no se mide, se añade al líquido hasta que la masa ha tomado la consistencia deseada.

PREPARACIÓN

Como cuando preparamos las galletas, añadimos lo seco a lo líquido gradualmente. Cuando todavía la masa es semilíquida, incorporamos los ingredientes adicionales, que son trocitos de papaya confitada. También creo que sería buena idea añadir alguna especia como canela o clavo, pero yo no lo hice.

Después seguimos añadiendo mezcla seca, pero en este caso queremos conseguir una masa bastante compacta, no que se pueda amasar pero sí que se pueda prensar en un molde. Así pues, forraremos un molde con papel de aluminio o horno, lo engrasaremos si hemos usado aluminio, y pondremos masa a cucharadas. La prensaremos con los dedos para que ocupe todo el molde con un grosor uniforme.





En un bol mezclaremos 2 cucharadas de melaza, 2 de crema de almendras (he usado no la crema para untar, sino la que sirve para hacer leche de almendra) y cinco de coco rallado. Si se nota muy seca, podemos añadir algo de leche de soja.




Presionamos esta mezcla sobre la base apretando bien, y adornamos si queremos con algunas nueces.



y horneamos a 200 grados durante unos 15 minutos, o hasta que esté dorado.




Desmoldamos al cabo de un rato dándole la vuelta con ayuda de un plato; la parte de abajo también es bien bonita:


Y ésta es la versión simple, sin cobertura, mucho más finita y crujiente:

Los ponemos a enfriar sobre una rejilla, y nada más se hayan enfriado ya se pueden degustar.


GALLETAS VEGANAS: UNA RECETA BASE, INFINITAS VARIACIONES

Es una buena idea hacerse con una receta de base seca para galletas y conservarla ya mezclada en un bote hermético; a la hora de hacer galletas, añadiremos sólo la parte líquida y además, podremos hacer variaciones infinitas variando los ingredientes adicionales, que pueden ser por ejemplo pasas o cualquier otra fruta seca, nueces o similar, cacao en polvo para hacer galletas de chocolate, trocitos de chocolate sin leche, especias o todo lo que se nos ocurra.

MEZCLA BASE que guardaremos en un tarro grande bien cerrado

Las cantidades  que doy son ideales si hacéis galletas con frecuencia o para bastantes personas; sin embargo requieren de un megarrecipiente para conservarlas; por eso yo suelo preparar la mitad, que aun así rinde para unas cinco tandas de 6-7 galletas grandes, o incluso más.  Para medir se usan tazas graduadas de 250ml.

5 tazas  de harina blanca
5 tazas de copos de avena
3 tazas de azúcar al gusto (blanca para galletas más crujientes)
4 cucharaditas de bicarbonato de soda
2 cucharaditas de polvos de hornear
2 cucharaditas de sal

Todo esto se combina bien primero en un bol grande y luego se pone en el bote en que lo guardaremos bien cerrado.

PARA PREPARAR LAS GALLETAS

En un bol mediano ponemos los siguientes ingredientes:

50ml de aceite de girasol o cualquier otro suave
40ml de leche de soja u otra de vuestro gusto (yo a veces uso agua)
Un chorro generoso de vinagre de manzana.

Estas cantidades de líquido dan para unas 6 galletas; doblamos o triplicamos para más cantidad.

Removemos brevemente con un tenedor.

Antes de abrir el bote de la mezcla seca nos aseguramos que esté bien cerrado y lo agitamos bien para que se mezclen de nuevo los ingredientes. A cucharadas grandes vamos añadiendo mezcla seca al bol del líquido y removemos con una espátula; cuando la textura sea semilíquida (que todavía chorree desde una cuchara) es hora de añadir otros ingredientes, si los usamos. Una vez añadidos y bien integrados, incorporaremos más mezcla seca hasta conseguir una masa pegajosa que pondremos a cucharaditas sobre una bandeja forrada con papel de horno y haremos a 200 grados durantes unos 15 minutos.

Al sacarlas del horno son frágiles y blandas, pero se endurecen al cabo de minutos. Están buenas tibias o
enfriadas, y se conservan bien en un envase hermético.

Éstas las hice añadiendo sólo pasas y pimienta de Jamaica:



Con una cucharada de cacao en  polvo puro y trocitos de chocolate negro, salen unas cookies de chocolate deliciosas:





MOLDE AGRIDULCE DE MIJO Y SARRACENO

Esta receta la fui improvisando totalmente a base de ir añadiendo ingredientes sobre la marcha; incluso lo de hacerla en un molde se me ocurrió al final. Creo que también quedaría muy bien saltándose lo del molde, aunque por supuesto usándolo queda mucho más vistoso




 IINGREDIENTES

30g de trigo sarraceno
30g de mijo
1 cucharada de semillas de sésamo
125ml de agua
1 cucharadita de caldo vegetal en polvo
1 chorrito de salsa de soja (Shoyu u otra variedad)
Sal con moderación
1 cucharada de pasas
3 aceitunas negras cortaditas

3 tomates secos conservados en aceite
Harina de garbanzo mezclada con agua (opcional, si lo vamos a servir en molde)

 PREPARACIÓN

Calentamos el wok  o sartén sin aceite y  añadimos los cereales y las semillas.. Los doramos un poco, revolviéndolos con una cuchara de madera.

 Preparamos la parte líquida combinando en un bol el agua, el caldo y la salsa de soja.

Pasamos el contenido del wok a una olla con tapa, añadimos el líquido, las pasas, los tomates secos, las aceitunas y algo de sal; tapamos y cocinamos hasta que esté hecho.

Con la olla de semipresión Wikook 15 minutos es un tiempo ideal; así es como queda:



Si vamos a servir la preparación en molde, añadimos la mezcla de agua y harina de garbanzo para aglutinarlo  (ajustad la cantidad vertiéndola poco a poco), y lo colocamos en un molde forrado y engrasado.




Lo ponemos al horno suave, unos 160 grados, durante unos 20 minutos; mejor envolver o tapar el molde para que no se tueste por fuera.

Servimos con ensalada y salsa barbacoa o al gusto; en la foto se ven también unas tajaditas de seitán al pimentón de la Vera.