martes, 10 de julio de 2012

PASTA DE ESPELTA RELLENA

De esta receta no sé si lo más bueno es la masa o el relleno; para mí los dos muy sabrosos.

La masa la he medio copiado del libro 1000 Vegan Recipes de Robert Robertson, que alguna vez ya he comentado que considero una biblia vegana. Y digo medio copiado porque el original usa sólo harina normal y yo he puesto la mitad de harina blanca y la mitad de espelta integral. Por lo demás las proporciones son las mismas.

 Con las harinas que yo he usado queda una masa excelente, muy manejable y que se sella perfectamente sin usar nada más que nuestros dedos. Incluso en algunas ocasiones me pasaba de relleno y éste se iba a los bordes...pues así y todo se sellaba perfectamente la masa y al cocerse la pasta no se abrió como a veces sucede.

En el relleno he usado sobras de verduras, que por supuesto se pueden variar según de lo que dispongamos.



INGREDIENTES

1 taza de harina blanca candeal
1 taza de harina integral de espelta
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite de oliva
De media a tres cuartos de taza de agua tibia-caliente

Unos 200g de tofu duro
1 cucharada de margarina vegana
1 cucharada de miso claro (Shiro Miso)
2 cucharadas de levadura nutricional
Algo de restos de verduras (yo utilicé algo de brócoli al vapor y algo de champiñón rehogado)
Un buen manojo de perejil
Un manojito de cilantro (si gusta, puesto  que el sabor se realza bastante con la cocción)
Sal (poquita) y pimienta

PREPARACIÓN

Si tenéis una panificadora, usad el programa para hacer masas poniendo primero el agua, el aceite y la sal y después la harina gradualmente hasta formar una masa algo blanda pero bien consistente, que las paredes de la panificadora se queden limpias. Quizás habrá que variar la cantidad de harina. Luego dejad que siga el programa hasta que se pare de amasar.

Si lo hacéis a mano, en un bol se pone la harina y la sal. Se hace  un volcán y en el cráter se vierte el aceite y media taza de harina. Se va incorporando gradualmente la harina al líquido, añadiendo más harina si es necesario.

Después se coge la bola de masa y se amasa unos minutos; esto no es realmente necesario si se ha hecho con panificadora o con cualquier máquina de amasar.

Después espolvoreamos nuestra superficie de trabajo con algo de harina y con el rodillo estiramos bien; no hacer esto  de golpe con toda la harina ya que necesitaríamos una gran superficie; ir cogiendo porciones.

El libro original conseja dejar reposar la masa quince minutos antes de estirarla; yo no lo hago y no lo veo necesario, pero si se hace a mano se puede aprovechar para sí dejarla reposar y mientras hacer el relleno.
Si se hace con la máquina ésta ya tarda lo suyo, y es entonces cuando yo aprovecho para hacerlo.

Para hacer el relleno, pongo en el robot todos los demás ingredientes y pulso; después ya podemos proceder a formar la masa.

Yo hice dos formas: primero los tradicionales pelmeni rusos que se hacen con un círculo de masa; se pone relleno en el centro, se dobla por la mitad sellando los bordes y luego se unen las dos puntitas.

También hice otras formas que no sé cómo se llaman: dos discos de masa sellados por sus bordes; éstos los hice bastante rebosantes de relleno, así que el disco "tapa" era más grande. No hace falta usar un molde suplementario; lo hacemos del mismo tamaño pero con las palmas de la mano lo aplanamos para que se haga algo más grande y también más delgadito. Luego sellamos bien con un tenedor.

Como el día que los hice me habían sacado una muela del juicio y no podía comer  cosas calientes, los congelé. Para prepararlos, calenté abundante agua en una olla y cuando hervía salé y puse en ella los pelmeni, añadiendo un chorrito de aceite para que no se pegaran. Los dejé hirviendo a borbotones durante 7 minutos. Escurrí y los serví (es decir, me los zampé) con unos copitos de margarina, pimienta negra y  gomasio espolvoreado.












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