viernes, 10 de mayo de 2013

PATATAS RELLENAS VEGANAS

Unas patatas rellenas con arroz, legumbres y otros ingredientes que las hacen sabrosas y nutritivas. Por supuesto, el arroz se puede sustituir por otro u otros cereales, así como las legumbres. La receta se presta a muchas variaciones, y es muy adecuada para aprovechar sobras.




INGREDIENTES para 2 ó 3 personas

Tres patatas alargadas bastante grandes
Arroz integral previamente cocido, dos o tres cucharadas
Garbanzos y judías blancas (en mi caso de bote), también unas pocas cucharadas de cada
Levadura nutricional (o levadura de cerveza desamargada), dos cucharadas colmadas
Shiro Miso, una cucharada rasa
Sésamo tostado, una cucharada
Especias al gusto (yo uso mi mezcla preferida, Pav Bhaji Masala, que compro en tiendas de productos orientales y que contiene coriandro, chili, comino, mango desecado, semillas de cardamomo, pimienta negra, sal, hinojo, jengibre, laurel, clavo, anís estrellado, alcarave, nuez moscada y macis)
Sal
Aceite de oliva virgen
Para decorar, sésamo adicional, ajos tiernos o cebollino, aceite de oliva virgen

Hay que cocinar previamente las patatas enteras y con la piel, bien limpias naturalmente. Lo mejor es hacerlas al horno, frotando la piel con aceite y sal. Mientras tanto iremos preparando el relleno en un bol.




Una vez hechas las patatas cortamos sus partes superiores en forma de lámina prácticamente. Esta parte de la patata podremos usarla como tapa si lo deseamos, y siempre que no rellenemos excesivamente los tubérculos (je, je, que fino me ha quedado el palabro), pero yo prefiero llenarlas más, que queden abombaditas, y usar las supuestas tapas como rebanadas que se untarán con el mismo relleno. En fin, que aquí tenemos las susodichas ya vaciadas.





Lo que hemos sacado de las patatas, como es natural, lo añadimos al contenido del bol, además de algo de perejil, y lo chafamos todo con una cuchara u otro utensilio. En la foto todavía no está chafado.





Y aquí ya las patatas rellenas con la mezcla, que por supuesto habremos condimentado con la sal y las especias. En caso de querer taparlas con las láminas anteriormente retiradas, ya digo, no conviene llenarlas tanto.





Como decía, yo uso las rebanadas de patata no como tapa, sino que también las cubro con relleno que, quieras o no, siempre sobra.





Y esto es todo... las podemos reservar hasta la hora de comer, pudiendo consumirlas frías o brevemente recalentadas en el horno.


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