Si el cuscús ya es de por si fácil de cocinar, éste todavía más. Es de la marca Ainsley Harriott (Mandeeeee? Yo al menos no la conocía...) y lo hay al menos de dos sabores. Este que os enseño es vegano... El otro, al gusto marroquí, lleva leche.
Simplemente siguiendo las instrucciones sin añadir nada ya está muy bueno, pero se puede enriquecer como he hecho esta vez.
En las fotos veis el sobre... Sospecho que el señor de la foto es Míster Harriott, un chef para mí desconocido pero de cuya mano comería sin dudarlo si es la cabeza pensante que está detrás de estos sobres.
El procedimiento es sencillo: ponemos el contenido en un bol o plato hondo, vertemos
exactamente la cantidad de agua hirviendo
indicada y esperamos cinco minutos. Y ya está. Si hace mucho frío cubrid todo con un trapo o bolsa, o ambos, mientras reposa, porque se entibia.
En cuanto a enriquecerlo... La última experiencia fue abad añadir tres higos secos troceados, una cucharada de coco rallado y algunas nueces de macadamia
picadas gruesas al contenido del sobre y luego añadir el agua.
Muy rico y muy socorrido, salen dos raciones
pequeñas o una gigante.
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