Haciendo de la necesidad virtud... Así he bautizado esta salsa a la que no conseguí conferir el rojo pasión deseado. La copié
de Gastronomía Vegana y aunque la receta
tiene algún fallo (nombra la cebolla como ingrediente pero no aparece en la preparación, y la cantidad de vinagre es
para mí exagerada) salió muy bien tal como la hice.
INGREDIENTES
Un kg de tomates de pera muy maduros
Una cebolla
Un pimiento rojo
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen
Sal marina
Pimienta negra
Un diente de ajo aplastado
Tres cucharadas de azúcar moreno
Una cucharada de jarabe de arce
Media cucharadita de sal
3 cucharadas de vinagre de manzana
PREPARACIÓN
Pelamos los tomates previo escaldado en agua hirviendo.
Ponemos tomates, cebolla y pimiento troceados en una olla con el aceite y el ajo
Hacemos unos 40 minutos hasta que se reduzca.
Agregamos todo lo demás y hacemos unos 20
minutos más.
Envasamos y congelamos lo que no vayamos a consumir en los próximos 3 días.
No sale exactamente ketchup, pero sí una salsa ácida para paladares valientes (con la cantidad de vinagre de la receta original, para paladares suicidas).
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