Albóndigas muy fáciles y rápidas de hacer que cuentan entre sus ingredientes con el resto sólido de la elaboración de leche vegetal, en este caso de anacardo y nuez. También podemos usar el residuo de la leche de soja, okara, o de cualquier otra bebida vegetal que hagamos en casa. Si no contamos con este ingrediente, una buena idea es sustituirlo por legumbre cocida triturada.
INGREDIENTES
75g de soja texturizada (proteína de soja)
1 cucharada de levadura de cerveza
50g de residuo sólido de la elaboración de leche vegetal
30g de verduras deshidratadas
2 cucharadas de harina de garbanzo
3 cucharadas de pan rallado
Agua (o caldo de verduras) necesaria para convertir todo lo anterior en una masa consistente pero algo húmeda
Aceite de oliva virgen
Harina de garbanzo adicional.
PREPARACIÓN
Se mezclan todos los ingredientes salvo los dos últimos y se hacen bolitas todas del mismo tamaño.
Se pone en un plato aceite de oliva y en otro harina de garbanzo y se rueda cada albóndiga primero en aceite y luego en harina.
En este punto ya las podemos usar, o bien refrigerarlas o congelarlas hasta que vayamos a usarlas.
Podemos hacerlas a fuego lento con una salsa de tomate, por ejemplo. Procuraremos no remover mucho para que no se deshagan.
También las he usado en una paella con leche de coco (receta aquí):
INGREDIENTES
75g de soja texturizada (proteína de soja)
1 cucharada de levadura de cerveza
50g de residuo sólido de la elaboración de leche vegetal
30g de verduras deshidratadas
2 cucharadas de harina de garbanzo
3 cucharadas de pan rallado
Agua (o caldo de verduras) necesaria para convertir todo lo anterior en una masa consistente pero algo húmeda
Aceite de oliva virgen
Harina de garbanzo adicional.
PREPARACIÓN
Se mezclan todos los ingredientes salvo los dos últimos y se hacen bolitas todas del mismo tamaño.
Se pone en un plato aceite de oliva y en otro harina de garbanzo y se rueda cada albóndiga primero en aceite y luego en harina.
En este punto ya las podemos usar, o bien refrigerarlas o congelarlas hasta que vayamos a usarlas.
Podemos hacerlas a fuego lento con una salsa de tomate, por ejemplo. Procuraremos no remover mucho para que no se deshagan.
También las he usado en una paella con leche de coco (receta aquí):
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